Cuántas
veces lo hemos pensado.
Si no
hubiéramos dicho eso.
Si no
hubiéramos estado ahí.
Si no hubiéramos mentido.
Cuántas
veces hemos estado a punto de reventar.
Cuántas
veces a punto de estallar.
A miles de
millones de pedazos.
Pero no lo
hacemos.
No estamos.
No vivimos
si no queremos.
Culpa no
tenemos.
Culpa es de
nuestros pensamientos.
Culpa es de
nuestras acciones y reacciones.
¿No quieres
vivir? Laméntate entonces.
No aceptes,
no perdones.
¿Quieres otra
oportunidad?
¿Quieres
regresar?
¿Quieres
vivir de verdad?
Acéptalo
todo entonces, perdona, ríe y llora.
No hay otra
vida, ni otra acá ni otra más allá.
No hay
regresiones ni reencarnaciones.
Sólo esta
misma.
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