domingo, 15 de noviembre de 2015

Lo de siempre

Que piensen lo que quieran: no te he abandonado. Es verdad que ya no tengo su apoyo. Lo mucho que me servía... pero la gloria debe ser mía; no la compartiré. Me pueden mirar como deseen y atacarme o callar.
     Lo de siempre es escuchar cosas: las que dice la gente, las que lees por ahí, las que inventas por allá, cuando estás sola o te sientes mal. Es por eso que es imposible rendirse sabiendo que necesitas de mí. 
     No es que uno piense en sí mismo como un pilar de tu vida, como la parte esencial y todo lo que ocupas para vivir una felicidad entera y plena. Lo real es que te quiero porque soportas. Soportas lo de siempre, no te cansas, te sofocas por ratos, eso sí; todos tienen su límite y tú aún con todas tus limitaciones establecidas vives como puedes.
     Toda la sociedad se puede ir al carajo. Que para tanto tiempo perdido no quiero perder más contigo llorando, cuando las palabras de los otros nos separan y nos perforan en los sentimientos vivos que hemos cargado. Los mismos sentimientos que cargamos desde hace tanto, (discúlpame si ya no llevo la cuenta exacta) en algún momento hay que liberarlos todos y es lo que me propongo.
     El tiempo nos ha engañado, querida, pero el afecto incondicional ha aumentado y debes saber que no estás sola, nunca lo estarás.
    

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